¿Cuántas veces ha caído un equipo derrotado? ¿Cuántos dramas ha vivido gente aficionada sin ni siquiera formar parte de una plantilla? La historia de la Selección Española es y será una historia de superación, un modelo para otros equipos que se ven sumidos en el más absoluto fracaso, tocando fondo, y sueñan con un exitoso despertar.
España es un país en el que los deportistas de élite nunca faltan: Induráin, Nadal, Cacho, Gasol, Suárez, etc... son solo unos pocos nombres de cientos que podrían completar esta lista. De todas formas, parece que todos son pequeños si los comparamos con el poder que tiene el fútbol en este país.
Temas de conversación para muchos, consuelo para otros, discusiones, alegrías, pasión... todo eso hace que, durante un mes cada cuatro años, España se pare y se plante delante de un televisor a presenciar el que, según dicen, es el "espectáculo deportivo más grande de todos los tiempos": la Copa del Mundo de la FIFA.
El primer partido de un mundial no es cosa fácil. Para empezar, y según qué continente, cada equipo de los 31 que participan en una fase final de un mundial (el número 32 está automáticamente clasificado al ser anfitrión), tienen que pasar por una fase previa llena de equipos de los que no se acuerda nadie, salvo alguno que otro que forme parte de ese grupo previo. Después de 8,10 o 12 partidos de fase de grupos (jugando como local y a domicilio), cada selección clasificada pasa al "Olimpo", la fase final.
España empezó en su línea esta fase previa. No goleaba, pero tampoco era goleado, es más, normalmente mantenía la portería a cero, con Iker Casillas como buque insignia. Nadie podía imaginar que, tras un sorteo que dejaba mucho que desear, la Selección volviera a jugar contra el equipo al que "arrebató" el título mundial del año 2010 en Sudáfrica. Tras un año de éxito para los clubes de fútbol españoles (dos finalistas en la Champions League y un campeón en la Europa League), llegamos a un mundial nuevo con nuevas caras (aunque no tantas como podrían ser) y los 23 jugadores con un estado de forma impresionante en el tramo final de temporada, especialmente Sergio Ramos, Koke o Iniesta. Llega el día del partido contra Holanda, posiblemente el más decisivo de esta fase de treintaidosavos y España "palma". No sólo cae derrotada, sino que además le meten cinco goles como cinco panes cada uno. España es humillada a ojos del país y del mundo entero... la gente se pregunta: "¿Qué ha pasado? Esto no es lo que ví en 2010."
Bueno, conviene matizar que, ya que entrenarduro.com es una página de entrenamiento deportivo y preparación física, tengo que dar el toque de gracia a la cuestión física de ese partido. Las programaciones que hacen los preparadores físicos que, como su propio nombre indica, entrenan el físico del jugador, sirven para administrar los niveles de fuerza, resistencia, velocidad y demás destrezas físicas a lo largo de todo un ciclo (en este caso, cerca de tres trimestres que es lo que dura una temporada). Cada jugador proviene de un club diferente con diferentes entrenadores/preparadores los cuales, obviamente, entrenan de forma distinta. Las programaciones están preparadas para que el pico máximo que alcance el físico de un deportista llegue justo a los últimos partidos de una competición (puede ser liga, Champions, Copa... cualquiera). Una vez se sobrepasa este momento, el jugador debe volver a un momento de forma más "débil" por así decirlo. La carga, volumen e intensidad baja hasta que el jugador esté listo para empezar ese ciclo nuevamente de cero.
Esa es la contestación a que jugadores que, con treinta o casi treinta años, parezcan estar en un momento de físico tan malo respecto al resto de los participantes en esta Copa Mundial. De todos los jugadores que conforman la lista de Vicente del Bosque, todos los del Atlético de Madrid y Real Madrid habían disputado su último partido tan solo tres semanas antes. Su momento de plenitud física está más cerca que el de los demás participantes, pero también han tirado más tiempo del carro. Por decirlo de algún modo, han remado 100 metros más que los demás y han descansado menos. El físico y la técnica de un jugador de fútbol están estrechamente ligados. Un momento físico malo consecuencia de poco descanso o mala administración del entrenamiento, puede hacer que un jugador esté más torpe y lento en sus acciones técnicas (controles, pases, remates, paradas)...
Dicho esto, ya sólo resta el perfil psicológico de cada uno. España es una selección que viene de jugar cuatro finales consecutivas y ganar tres de ellas, con la moral por las nubes, conformando un grupo muy unido. Si la derrota por 1-5 frente a Holanda a afectado a alguien que está a 8000km, en este maravilloso país llamado España, imaginen cómo ha afectado a 23 personas (más cuerpo técnico) que la han vivido en sus carnes. Dicen que cada uno de nosotros lleva un entrenador dentro. Estos jugadores están completamente recuperados de lo que pasó frente a la selección naranja (por cierto mi más sincera enhorabuena) y ya empiezan a afrontar a la siguiente piedra del camino: Chile, con total confianza y fuerza mental. Estoy seguro de que, entre todos ellos, lo sacarán adelante pero, por si acaso, no hay que olvidar las alegrías que han dado a millones de españoles. Ellos confían y nosotros también, ¡Ganar, ganar y ganar!
